Sigo insistiendo que me encantan los sucesos totalmente
imprevistos, espontáneos. Una persona me regalo un poquito de su tiempo, me
prestó unas palabras y logró sacarme un ratito de la rutina, mi vuelta a casa,
y lo torno en algo... ¿diferente? ¿especial? ¡Que lindas son las coincidencias!
(Gracias extraño inesperado por alegrar mi tarde)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Partículas del mundo